miércoles, 2 de noviembre de 2022

Mendoza


Día turístico por Mendoza

El trayecto se ha hecho pesado... Estábamos en la parte de arriba en la última fila y aquello se movía más que los precios en Argentina... Una locura. No descansamos muy bien...

Llegamos a las 10 de la mañana y nos fuimos a casa de nuestro nuevo couch, Daniel Alejandro (según él, no podía dejar de alojarnos llamándose así😂😂). Alejandro es un tío encantador. Hemos tenido mucha conexión en todo momento y estamos muy agradecidos por todo.

Después de charlar bastante en casa, nos llevó a visitar Bodegas López, unas de las muchas que hay en Mendoza. Esta ciudad es conocida por su buen vino. Nosotros estamos en camino de disfrutar el vino. La verdad que somos más de cerveza. Hicimos una visita guiada para ver las instalaciones y aprender sobre los distintos procesos para hacer vino. Y por supuesto, no podía faltar la degustación. 





Tras la visita, Alejandro nos llevó a comer al mercado tal tal. ¡Que rico estaba el corte de matambre! 

Por la tarde dimos una vuelta por el Parque General San Martín y visitamos también el monumento al Ejército de los Andes, que cruzó la cordillera para líberar a Chile del yugo español. Fue una tarde muy entretenida en la que aprendimos mucho. 






De vuelta a casa observamos otra vez el ambiente futbolero previo a un partido de fútbol argentino. Esta vez se disputaba en Mendoza la final de la Copa Argentina entre Talleres y Patronato. Las hinchadas abarrotaban parqués y calles, haciendo asados, cantando y celebrando. Una vez en casa, seguimos charlando y compartiendo. Había que descansar bien ya que al día siguiente madrugábamos mucho para recorrer el Circuito de Alta Montaña de Mendoza, incluido el Cerro Aconcagua.



Circuito Alta Montaña. Aconcagua

A las 7.15 am pasaba a buscarnos la furgoneta turística. Habíamos contratado este tour, aunque no somos muy fans de los tour turísticos que llevan a los turistas como ovejas de un lado a otro🐑🐑🐑. No nos quedó otra opción para poder realizar el circuito de alta montaña. Después de que la furgoneta recogiera a todos los turistas en sus respectivos hoteles. Nos pusimos en camino hacia la montaña. El día era soleado y se podía observar a lo lejos toda la cordillera de los Andes nevada. 


Mendoza se encuentra a unos 200 kilómetros de la cordillera, este tour nos iba a llevar todo el día. Pasamos por diferentes emplazamientos, como por ejemplo el puente natural del Inca, formado por los sedimentos caídos de la montaña.




 La leyenda dice que el heredero del Imperio Inca se encontraba enfermo y necesitaba acudir a las aguas termales que allí se encuentran para curarse. Sus súbditos crearon un puente humano agarrándose los brazos y piernas para que pudiera pasar. Cuando volvió y quiso agradecérselo se habían petrificado formando el puente. Las leyendas y sus mitos. 

Seguimos el recorrido hasta el Parque Nacional del Aconcagua donde íbamos a hacer un pequeño trekking (llamémoslo paseo) hasta llegar a la Laguna de los Horcones y el mirador del Aconcagua. Marta, la guía, nos comentó que quien quisiera, podía continuar el camino hasta el puente colgante aumentando así la distancia del trekking, pero tenían que perderse el último punto turístico del recorrido, las cuevas y serían recogidos en el punto inicial 2 horas más tarde. Nosotros queríamos andar y disfrutar del Aconcagua. 6963 metros de montaña. Un espectáculo. La montaña más alta de América y del mundo sin contar con el cordón del Himalaya (palabras mayores). 





Así que eso hicimos, la furgoneta con el resto se marchó. Disfrutamos de una caminata por este bonito parque y de unas vistas increíbles al coloso. Ya abajo, en el punto donde seríamos recogidos, nos sentamos en un banco al lado de un kiosko a comer un sandwich. A los 15 minutos nos vinieron a buscar, quedaban unas tres horas de vuelta. A la mitad del camino, en la parada obligatoria para que el rebaño fuera al baño (vaya rima) Dani se dio cuenta de que no tenía su móvil. Oh no... No podía ser... Otra vez... ¡Qué calvario! 🤦🏻‍♂️🤦🏻‍♂️🤦🏻‍♂️. Se le había caído el móvil en el banco. Que si donde tiene la cabeza, que si esto no es normal...un poco lo de siempre. Dani esperaba esa luz que aparece cada vez que pierde algo, esa luz que por muy oscuro que parezca, ilumina la esperanza de encontrar sus objetos perdidos(que poético). Y así fue. Marta consiguió contactar con el centro de visitantes y preguntó por el móvil perdido. El Xiaomi, más duro que la cara de Abascal, había sido encontrado por el quiosquero, que se lo había dado al guardaparques del Aconcagua que iba a Mendoza, ya que vivía allí. Todo eran vítores y alegría en la furgoneta cuando Marta dijo:"¡Ché tenés las suerte del orto! ". Así llegamos a Mendoza y una vez habíamos dejado a todos los turistas en sus hoteles, nos fuimos en el coche de Marta a casa del guardaparques a recoger el móvil. Una vez más salió la luz. Y Dani siguió aumentando su leyenda. 

Cuando llegamos a casa nos fuimos con Alejandro a cenar a la calle Arístides de Mendoza. Una calle de bares y restaurantes en la que hay ambiente todos los días de la semana. 



Nos comimos unas hamburguesas (un poco secas, ya que en Argentina no te preguntan por el punto de la carne en las hamburguesas) y disfrutamos de la última noche. Lo pasamos fenomenal. Al día siguiente marchábamos a Jujuy, norte de Argentina, a las 13h. Un trayecto de 20 horas. Otro más. Por la mañana fuimos a desayunar a un lugar riquísimo. Nos metimos el mejor desayuno del viaje hasta el momento. Tostadas, bacon, queso, jamón, café zumo... Una pasada. 


Después, Alejandro nos acercó a la estación. Agradecidísimos con Alejandro por todo lo que hemos compartido y nos ha ayudado. Te esperamos en Madrid😉! Nos ha encantado Mendoza, un oasis de árboles y parques en medio del desierto. En un lugar en el que apenas llueve y en el que se respira un ambiente que te atrapa.